jueves, 1 de mayo de 2014

Cinco argumentos en contra la privatización de servicios sanitarios

1.     En países con sistemas nacionales de salud, con organizaciones sanitarias privadas financiadas por medio de los impuestos, estos impuestos no serán usados estrictamente para los servicios de salud, educación, transporte colectivo etc. sino que también empezarán a nutrir el ánimo de lucro de organizaciones privadas.

2.     Las ganancias para la organización privada deben ser obtenidas por medio de ahorros. Frecuentemente es el personal sanitario el que se ve afectado, ya que se ven sometidos a contratos peores, con una incrementada sugerencia de efectividad y eficiencia en el trabajo. Por lo tanto comúnmente se ven recortes de plantillas, conllevando a un menor tiempo de atención por paciente. La presión asistencial se ve incrementada y por lo tanto se pone en juego la calidad de los servicios, lo cual podría afectar la seguridad del paciente.

3.     Si se venden servicios a organizaciones privadas, el pueblo no podrá votar por políticos que tengan algún control sobre su gestión. Entre más servicios se privaticen, menos valdrán los votos en las elecciones democráticas. La participación social también disminuye, ya que la gestión en muchas organizaciones sanitarias es considerada como secretos de negocio.

4.     Cuando organizaciones sanitarias se privatizan, se incrementa la burocracia. Las instituciones públicas ya no tienen el control sobre su gestión y por lo tanto deben vigilar que se sigan los contratos y las leyes vigentes. Con muchos contratos que tienen diferentes prolongaciones y constantemente se tienen que renegociar y con un sistema dividido en diferentes proveedores, se complica la capacidad de monitorizar y planear los servicios, lo cual también incrementa la burocracia.

5.     Las organizaciones privadas no tienen ningún interés en la distribución equitativa de recursos. Al contrario, organizaciones sanitarias privadas tienden a querer evitarse los casos complicados que requieren muchos recursos y que conllevan a poca rentabilidad. Los centros de salud privados se sitúan en zonas geográficas con recursos socioeconómicos altos, aunque son las poblaciones de escasos recursos que tienen las mayores necesidades. Además, son las personas que tienen seguros privados, alternativamente que pueden pagar personalmente por los servicios, los que van a tener acceso priorizado a los servicios de proveedores privados, abandonando así un principio ético importante; la atención dependiendo de las necesidades. Por lo tanto, las privatizaciones potencialmente son generadoras de aún más desigualdad en la sociedad.

- Salomón


martes, 29 de abril de 2014

Tus opciones de atención médica

Al referirse a tu salud, siempre quieres tener el máximo control posible. Con respecto a la accesibilidad a los servicios de salud, hay muchas diferencias entre proveedores públicos y proveedores privados de servicios sanitarios. Proveedores de servicios sanitarios públicos están disponibles para toda la población de un país con modos de financiación diferentes dependiendo del modelo del sistema sanitario, generalmente financiado por impuestos y/o cotizaciones de trabajadores y empleadores. Los proveedores públicos pueden brindar servicios sanitarios accesibles, de buena calidad y de costos asequibles para toda la población. Estos proveen cobertura para servicios como consultas donde el médico de familia y en caso que sea necesario donde un especialista, brindando acceso a hospitales públicos y algunas medicinas subsidiadas. Si vas a un hospital público, serás atendido gratuitamente (o con un pequeño copago en ciertos países) por un doctor fijado por el hospital.

Dependiendo del tratamiento que necesites, puede que tengas que someterte a listas de espera. Si quieres evitar los tiempos de espera de los hospitales públicos, puedes escoger un proveedor de servicios sanitarios privado. Puedes pagar por estos servicios de tu propio bolsillo o consiguiéndote un aseguramiento médico privado. ¿Porque la gente elige un seguro médico privado? Un seguro médico privado te da más opciones con respecto a tus preferencias de atención sanitaria. Puedes escoger ser tratado en una gama más amplia de hospitales, puedes escoger el doctor que quieras, fácilmente puedes elegir cuando prefieres ser atendido y puedes obtener cobertura por servicios no hospitalarios como ambulancia, odontología, fisioterapia y otros servicios no cubiertos por el sistema público. Mientras que los aseguramientos médicos privados te brindan más opciones para tu atención sanitaria, también significa que pueden haber costos adicionales que deberás asumir. Diferentes servicios pueden tener diferentes cuotas que deberás pagar y si atiendes a un servicio que tu aseguramiento no cubre, tendrás que pagar por una parte o todo el costo del servicio. Siempre deberás preguntar que potenciales costos adicionales existen antes de someterte a un tratamiento.



En resumidas cuentas, el aseguramiento médico privado te brinda más opciones para tu atención médica y puede ayudarte a pagar servicios no incluidos en la cartera de servicios públicos – pero tendrás que estar bien informado sobre los servicios sanitarios incluidos en tu seguro para que los costos adicionales no sobrepasen tu presupuesto.

- Salomón

domingo, 27 de abril de 2014

REDES PARA LA SALUD

Con el objetivo de alcanzar el mayor nivel de salud posible buscando el maximizar la equidad y solidaridad del sistema sanitario encontramos el modelo de Redes Integradas de Servicios de Salud, una Red es una articulación funcional de varias unidades prestadoras de servicios que poseen una estructura jerárquica organizada según el nivel resolutivo de las unidades prestadoras que constituyen la red que además comparten un área geográfica el gobierno de la Red de Salud debe ser único, es decir, una gobernanza única para toda la Red.
Las RISS (Redes Integradas de Servicios de Salud) son redes de organizaciones que poseen acuerdos entre ellas para prestar servicios de salud equitativos e integrales a una población previamente definida.
Las unidades de atención primaria, las cuales deben ser multidisciplinarias, son las que ejercen el papel de entrada al sistema para los usuarios y a la vez los llamados a realizar la coordinación con los diferentes niveles de atención. El ser el primer punto de contacto entre el sistema y el usuario permite que sea el médico o el personal sanitario que se encuentre a este nivel de atención sea un conocedor con mayor nivel de acuciosidad de la realidad del usuario-paciente en nivel primario de atención debe de encontrarse dotado de la capacidad de realizar una atención continuada de los paciente, así estos hayan sido derivados para la evaluación por otro especialista en un nivel de atención mayor esta característica es una característica fundamental para el correcto flujo y desempeño de este modelo. Otro atributo necesario para el desempeño de las RISS es el mecanismo de coordinación asistencial, el cual debe ser longitudinal, la coordinación debe ser comandada desde el primer nivel de atención, desde atención primaria hacia un nivel de mayor resolución como viceversa. El recurso humano suficiente y sobre todo comprometido con el modelo y la organización es un punto en el cual se debe de trabajar y reforzar, este compromiso debe de darse en todos los niveles y organizaciones que conforman la RISS el personal que pertenece a la RISS debe conocer que su labor no es solo para la institución que representa sino para toda la red. La cartera de servicios que se oferta en las redes no tienen que ser iguales en todas las redes, la cartera de servicio que debe ser integral y amplia tiene que ser diseñada y ajustada a la realidad sanitaria de la población objetivo y que será la beneficiada con la cartera de servicios. Por último destaco que las guías de práctica clínica son de suma importancia para todos los niveles de atención.   
Bori. 

jueves, 3 de abril de 2014

LOS QUE SE BENEFICIAN DE VERDAD


India es el segundo país más poblado del mundo y también es uno de los países que presenta un crecimiento económico importante en el mundo pero la desigualdad no disminuye y el 25% de las personas viven debajo del nivel de pobreza. El acceso a la sanidad de los habitantes es muy limitada presenta un sistema público muy pobre, el gasto público en sanidad es de apenas el 29% del total del gasto el mayor gasto es el gasto de bolsillo, sin embargo india se encuentra entre los 20 países con mayor gasto privado en salud con un 4.5% del PBI como resultado el 40% de las pacientes admitidos en los servicios debe pagar por el integro de la atención.

Las empresas privadas invierten en infraestructura pero  lo hacen las zonas donde es rentable priorizando, como es lógico, la recuperación de la inversión económica a su vez las empresas pública extraen a los profesionales del sistema público con la finalidad que laboren en el sector privado generando que los profesionales redirecciones a los pacientes a los servicios privados. Las empresas que privadas proveen paquetes básicos que no satisfacen las necesidades de la población que además incluyen procedimientos de costo elevado incrementando el gasto de las personas que acuden a los servicios sanitarios.

Frente a esta problemática existen algunas alternativas que también se vienen poniendo en marcha en la India. El aumentar el número de trabajadores sanitarios en las zonas rurales y deprimidas con programas y servicios orientados a satisfacer las verdaderas y más urgentes necesidades de salud de la población como las enfermedades infectocontagiosas así también las enfermedades que el sector privado excluye por ser crónicas y de elevado costo como las diabetes, la hipertensión arterial o enfermedades renales. Otra medida que se está tomando es la centralización de la compra y distribución de medicamentos orientado a la racionalización y las un distribución adecuada a los centros sanitarios donde los pacientes pueden recibir u tratamiento en forma gratuita con esta medida lo que se logra es disminuir el mal uso o sobre uso de los medicamentos sustentados en principios como la equidad, solidaridad y transparencia en el gasto. Innovaciones como podrían ayudar a mejorar el acceso, aumentar la equidad haciendo frente al deseo voraz de las empresas privada frente al lucrativo mercado de la sanidad.


Bori



Lo que la ¿crisis? se llevó.


Como reza el antiguo dicho, no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Hace unos años una ex Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía y entonces Ministra de Cultura, Carmen Calvo, dijo que el dinero público no es de nadie. Y lo grave es que la población española en general, lo ha creído firmemente. Durante  mucho tiempo se pensó que lo público no cuesta dinero, es gratis o no es de nadie. En un ejercicio de irresponsabilidad manifiesta los políticos han hecho creer a la opinión pública que este sistema podía mantenerse indefinidamente tal y como lo conocíamos.  Nada más lejos de la realidad.

Lo público no nos lo regalan, tampoco crece de la nada ni se reproduce por generación espontánea. Lo mantenemos todos los que contribuimos con nuestros impuestos a que sea posible.

Durante años hemos asistido a un “boom” económico donde el dinero corría como ríos de alta montaña en época de deshielo pero, de pronto, nos hemos quedado sin “nieve” y sin ríos.

Aunque desde diversos sectores se insiste en la idea de que todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, la realidad nos muestra que algunos sectores de la sociedad han aprovechado este tiempo y pensamiento para “engordar” su patrimonio llevando a los Estados a una situación crítica cuya solución ha pasado por “socializar” las pérdidas. De este modo, mientras unos han tenido beneficios, los demás han pagado los platos rotos.


Sin embargo, todos los que conocemos el sistema sabíamos que esto no podía durar. Mientras a los trabajadores de los sistemas sanitarios se les exigía eficiencia y control del gasto, a la población se le invitaba a gastar el dinero PÚBLICO Y PRIVADO a manos llenas haciéndole creer que sus derechos incluían tenerlo todo. Durante mucho tiempo este discurso ambivalente ha servido para que los políticos pudieran estar apoltronados en su sillón, pero la realidad nos ha golpeado a todos con toda su crudeza y ahora que se ha cerrado el grifo, se intenta disfrazar lo que realmente es una merma de servicios.

Esta preocupación por el vil metal ha permitido que muchas CCAA hayan ideado sistemas de provisión alternativos a la sanidad pública para hacerse más eficientes, antes incluso de la crisis (aunque tengo dudas de que esta eficiencia no haya retornado en forma de incentivos a los distintos gestores).

Si hace unos años el problema era saber en qué se iba a gastar el dinero que nos sobraba, en la actualidad reside en averiguar en qué podemos ahorrar. En este contexto, se aprovecha la falta de recursos económicos para continuar con el debate sobre la privatización de los servicios sanitarios.

Si bien es cierto que no podemos continuar con el derroche de recursos, no sólo hay que plantear la privatización como solución. Posiblemente, ésta pase por encontrar un adecuado equilibrio entre la privatización o externalización de algunos servicios, como ya se ha hecho, y de alguno más, a la vez que el núcleo fundamental de los mismos, es decir, aquellos relacionados directamente con la asistencia sanitaria debería permanecer en el ámbito público para garantizar la equidad en el acceso, sobre todo de la población con menos recursos económicos.



Merfor.

miércoles, 2 de abril de 2014

Queridos seguidores de nuestro blog, aquí os presento cuatro post seguidos, capítulos de un mismo cuento: "Érase una vez un Faro", historia que cuenta parte de las "aventuras" que hemos vivido recientemente en España. Para leer el primer capítulo sólo tenéis que bajar a entradas más antiguas.  Espero que os haga reír o llorar, a la elección de vuestras emociones queda eso, lo que sí anhelo es que no os deje indiferentes. Yuyi
Érase una vez un Faro... 

Capítulo 4 (Final)



Aquel lejano país, con un buen Sistema Sanitario hasta que se impulsó la construcción del Faro "privatización sanitaria" como medida para un ahorro económico cifrado en 131 millones de €uros, en aquel momento del cuento, poseía una situación indeseable resultado de las ventajas económicas de algunas empresas, fruto por el que tendrían que pagar un alto precio los Ciudadanos pacientes.



¡¡Entonces!! salió a la poca luz que se abría paso esporádicamente en aquel lejano país, la verdadera intención del Gobierno malvado: el traspaso de un alto presupuesto sanitario, de hasta 6.000 millones de €uros a una serie de empresas afines, sin querer levantar sospechas y sabiendo que las contrarreformas sanitarias tendrían elevado coste político para el partido que las lleva a cabo. En definitiva, los cimientos del Faro no podían sustentar ni un pequeño castillo de naipes. 


Lo primero que se pretendió, fue retirar los ladrillos que ya se habían amontonado, se querían erradicar los cimientos poco fiables del Faro, en definitiva, revertir la "privatización sanitaria" y volver a la sanidad pública, enmendando de esa forma los sobrecostes que habían caído sobre los constructores del Faro.
Así, Con el objetivo de aportar luz a aquel país, embebido en las tinieblas opacas de la Maldición Oscura "crisis económica", fueron surgiendo múltiples alternativas a la construcción del Faro. Se trataba de otras posibles construcciones que facilitarían las sostenibilidad del Sistema Sanitario, sin acarrear consigo inconvenientes, sin convertir la salud en un mercado que asegurase una rentabilidad económica a costa de los beneficios de salud.
Algunas de aquellas alternativas al Faro fueron dotar a la financiación de un carácter finalista, mejorando así la cohesión del Sistema Sanitario, la despolitización de la gestión sanitaria, la creación de una Agencia de compras que evitase entre otras cosas, el uso ineficiente de tecnologías, empuje de Agencias de Calidad y Eficiencia Asistencial, la tendencia a formar Unidades de Gestión Clínica, la disminución del gasto farmacéutico, mediante la prescripción universal de genéricos, la instauración de sistemas de ahorro logístico, la huída de duplicidades en el seno de la burocraticidad, la reordenación y eliminación de alquileres de edificios dependientes de la Consejería de Sanidad, la compra centralizada de fungibles, hemoderivados y otros recursos necesarios, la optimización y mejora de los procedimientos en pacientes ingresados mediante el acortamiento de los ingresos, la potenciación de la atención primaria, como principal arma para alcanzar la eficiencia, para lo cual se propuso la suspensión en la apertura de algunos hospitales como el de Collado Villalba, orientando esfuerzos a la apertura de nuevos centros de salud y la suspensión del copago hospitalario.


Por fin, el Faro "privatización sanitaria" fue borrado de la faz de aquel lejano país, los Ciudadanos pacientes respiraron tranquilos, fueron felices y comieron perdices, pero, precavidos y advertidos por el Consejo de Sabios sobre los restos latentes bajo tierra de algunos cimientos del Faro supervivientes y aunque en silencio, latiendo aún bajo los pies de aquel país, los Ciudadanos pacientes durmieron con un bote de sal de frutas en las mesitas de noche que vigilaban sus sueños, no fuera a ser que las perdices acabaran sentando mal a sus maltrechos estómagos.


                                                     YUYI



Érase una vez un Faro... 

Capítulo 3


Después del relato del Consejo de Sabios, en aquel lejano país, las perspectivas de los Ciudadanos pacientes empezaron a cambiar. A pesar de la oscuridad en la que se hallaban inmersos por culpa de la Maldición oscura "crisis económica", lograron ver con más claridad las verdaderas intenciones del Gobierno malvado, escondidas tras la construcción del Faro apodado como "privatización sanitaria".


El Gobierno malvado, pretendía en realidad introducir el mercado en el Sistema Sanitario mediante la compraventa de la asistencia y abrir espacio a los seguros privados de salud, que en aquel lejano país apenas daban cobertura al 13% de la población, en comparación con el cercano país galo, donde daban cobertura a un 96% de la población.

Dado que el Sistema Sanitario Público, pretendiendo ser universal y equitativo, tendía al déficit económico, y a sabiendas que todos los Ciudadanos pacientes algún día necesitarán asistencia sanitaria, no sólo el Gobierno malvado, sino también muchas empresas públicas, vieron en la sanidad un negocio generador de beneficio: el mercado de la salud.

De este mercado, se pretendía extraer la máxima rentabilidad económica, bajo la presión de los que contrataban a las empresas privadas, lo cual supondría una reducción lo más amplia posible del costo para aumentar los ingresos. Así, la inevitable confrontación entre rentabilidad económica y los beneficios en salud, podría acabar actuando en detrimento de los resultados en salud, sobre todo para aquellas enfermedades con una baja rentabilidad económica como es el caso de las enfermedades crónicas tan frecuentes en aquel lejano país.


Se supo además, que la construcción de aquel Faro, estaba siendo promovida por  enormes Monstruos; organizaciones, quienes espantadas y asustadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera en sus rostros, vieron en ello la oportunidad de disponer de los fondos destinados a la salud dentro de cada país, algunos de estos personajes del cuento fueron el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

Los Ciudadanos pacientes eran conscientes de que parecía imposible separar excelencia médica de excelencia empresarial, pero entendiendo esta relación como el compromiso por parte de todo clínico al considerarse como un gestor sanitario y de todo gestor al verse como clínico y sólo así, gestión sanitaria y práctica profesional podrían complementarse y no llevarse a cabo como actividades antónimas.

Así, la construcción del Faro  se había frenado, pero ¿qué podía hacer aquel país para arrojar algo de luz en el seno de la Maldición oscura?



YUYI